El terremoto y posterior tsunami deja más de 300 muertos y 500 desaparecidos en Japón
El violento seísmo, de 8,9 grados, ha roto una presa y ha hecho desaparecer un tren y un barco de pasajeros

 

 

El Gobierno de Japón ha advertido de que el terremoto de 8,8 grados Richter y posterior tsunami que sacudió hoy el país ha causado un número "extremadamente alto" de víctimas y pidió a la población que esté preparada para nuevas réplicas de gran intensidad.

El último recuento oficial eleva a al menos 137 los fallecidos a causa del seísmo, mientras que el tsunami que se produjo a continuación habría dejado al menos otros 200 muertos en la ciudad de Sendai, según las autoridades provinciales. Sin embargo, la agencia Kiodo avanza que el balance podría llegar fácilmente al millar.

Los cadáveres provocados por el terremoto y el posterior tsunami en Japón comienzan a aflorar a la superficie y obligan a elevar espectacularmente la exigua cifra de muertos de los primeros momentos, que se elevan ya a más de 300 muertos y más de 500 desaparecidos. La noche ha frenado las tareas de rescate y hay miles de personas que no han podido volver a sus casas por las restricciones en el transporte. "Los daños son tan grandes que tardaremos tiempo en evaluarlos", explican las autoridades, en el país más preparado del mundo contra los terremotos.

Entre 200 y 300 cadáveres han sido localizados en una playa próxima a Sendai, la localidad más cercana al epicentro del terremoto de 8,9 grados que se ha producido este viernes en la costa nororiental de Japón, según informó la Policía de la prefectura de Miyagi, que considera que son residentes de la zona engullidos por la ola de 10 metros que ha arrasado las 1.200 casas de la zona.

La fuerza del agua ha arrastrado un barco con un centenar de personas a bordo. La nave se encontraba en la región de Miyagi, al noreste de Japón, según han informado medios locales.

Y dos trenes de pasajeros, con un número indeterminado de personas, están desaparecido tras el paso del tsunami por la prefectura de Miyagi. El convoy, de la compañía East Japan Railway Co., se aproximaba a la estación de Nobiru, en la línea Senseki, que une las ciudades de Sendai y Ishinomaki cuando una ola de diez metros lo ha engullido.

Casas anegadas

Una presa en Fukushima ha reventado y ha anegado numerosas casas. Estos sucesos harían aumentar el balance hasta al menos 310 muertos, otros 500 desaparecidos, más de 544 heridos censados, incendios, además de cortes de electricidad y evacuaciones masivas de habitantes ante el temor de nuevos terremotos y la llegada de tsunamis en el noreste y este de Japón.

Tras el primer seísmo de esta madrugada, numerosas réplicas se han registrado este viernes a primera hora la costa noreste de Japón y que ha alcanzado una magnitud de 8,9 grados en la escala de Richter, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS). El temblor se ha producido a solo 24 kilómetros de profundidad. El epicentro se ha localizado a 130 kilómetros mar adentro de Sendai, en Miyagi (en Honshu, la isla más importante del país).

60 temblores

El seísmo ha provocado además unas 60 réplicas que han oscilado entre el nivel 3 y el 5 en la escala japonesa, con un máximo de 7 -el del devastador terremoto- y que se centra más en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor.

Nada más producirse el terremoto, el mayor de la historia de Japón, hubo cinco temblores más de al menos 7 grados en la escala abierta de Richter y, desde las 15.45 hora local (6.45 GMT), las réplicas oscilaron entre los 3,8 grados y 6,8 grados Richter.

El temblor se produjo a las 05.46 GMT, con epicentro a 130 kilómetros de Sendai, en las islas Honshu y con una profundidad de 24,4 kilómetros. Se trata de la misma zona donde hace dos días se produjo otro terremoto de 7,3 grados que no causó víctimas.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, ha calificado de "grandes" los daños causados por el terremoto.

El portavoz del Gobierno, Yukio Edano, ha instado a la población a mantenerse alerta ante las numerosas réplicas y por el tsunami provocado por el temblor.

El Gobierno pide calma

El primer ministro ha pedido calma a la población para hacer frente a las consecuencias de este seísmo. Kan ha asegurado que el Gobierno hará "todos los esfuerzos para minimizar los daños" y ha señalado que ha creado un grupo de emergencia para gestionar la situación"

Por otro lado, ha confirmado que no se han producido escapes radioactivos en las cuatro centrales nucleares en la zona afectada, que han tenido que paralizar su actividad.

En una de ellas, de la Compañía de Electricidad Tohoku, en la ciudad nipona de Onagawa, se ha declarado un incendio, según la agencia de noticias Kiodo.

El Ministerio de Defensa ha informado de que se ha creado una fuerza conjunta con los militares de EEUU desplegados en este país para afrontar las labores de rescate. Fuerzas estadounidenses estudian enviar un portaaviones con helicópteros para participar en la ayuda, mientras que el Ministerio de Defensa tiene preparados 300 aviones y 40 buques para las labores de asistencia.

Las labores de rescate son especialmente intensas en las provincias de Miyagi e Iwate, dos de las más afectadas por el seísmo, que tuvo su epicentro a 130 kilómetros de la costa y 20 kilómetros de profundidad.

"Nunca antes se había vivido"

Tokio, la mayor metrópolis del planeta, ha vivido hoy con alarma y sorpresa un terremoto con una duración e intensidad que, según sus habitantes, incluidos los de mayor edad, "nunca antes se había vivido".

El metro de Tokio se ha paralizado, los coches se han detenido en las carreteras y los numerosos rascacielos, que durante unos segundos han parecido elásticos, se han vaciado entre sonidos de las sirenas y llamamientos a la evacuación.

Los tokiotas han inundado estremecidos las amplias aceras de su capital y, móvil en mano, han tratado de comprobar que sus allegados estén a salvo, pese a que en los primeros momentos las líneas han quedado bloqueadas.

Alerta en el Pacífico

Según las autoridades japonesas, el seísmo ha provocado numerosos heridos y una alerta de tsunami, que el Centro del Pacífico ha extendido a gran parte de la costa de este océano.

En Tokio, hay mucho edificios que han empezado a arder y se ven columnas de humo en el suburbio capitalino de Odaiba.

La Agencia Meteorológica de Japón había alertado de olas de hasta 10 metros en la provincia de Miyagi, donde según la policía local, citada por la agencia local Kyodo, ha habido "numerosos heridos". El inmenso párking del parque Disneyland, en la región de Tokio, ha quedado inundado por una ola gigante.

Paralizados el 'tren bala' y los aeropuertos

Las dos principales aerolíneas niponas, Japan Airlines (JAL) y All Nippon Airways (ANA), suspendieron todos sus vuelos en el aeropuerto de Narita, en Tokio, pero desde las 19.00 hora local (11 horas en España) se ha permitido la salida de vuelos, aunque no las llegadas.

Otros aeropuertos locales se han visto afectados, bien anegados por el tsunami o dañados por el terremoto. El de Sendai ha visto como el agua inundaba sus pistas.

El servicio del Shinkansen o tren bala japonés, después de suspenderse totalmente tras el seísmo, se ha restablecido entre las ciudades de Tokio y Osaka, pero sigue bloqueado en el resto de la zona noreste del archipiélago.

Nucleares y refinerías

Once reactores nucleares han paralizado su actividad, aunque el Gobierno ha asegurado que no se han producido fugas radiactivas. Sin embargo, Japón ha declarado el estado de emergencia de energía atómica, tal y como establece la legislación nipona ante este tipo de sucesos.

Al respecto, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó desde su sede en Viena de que las cuatro centrales atómicas japonesas situadas en las zonas más afectadas por el terremoto se clausuraron de forma segura.

También ha habido un enorme incendio en una refinería en la localidad de Iichichara, en la región de Tokio. El complejo industrial pertenece a la petrolera Cosmo Oil. Las inmensas llamaradas han sido difundidas por la televisión. Otra enorme explosión ha afectado a una gran fabrica en Shiogama, cerca de Sensai, que ha derivado en un incendio que ha arrasado la planta.

Ayuda internacional

La tragedia ha provocado la solidaridad internacional. Numerosos países, incluidos la ONU y China, han ofrecido su ayuda a las autoridades niponas.

El Gobierno de Japón ha desplazado a 8.000 militares a la zona más afectada por el terremoto de 8,8 grados en la escala abierta de Ritcher que ha sacudido el noreste del país y ha pedido ayuda militar a EEUU, que tiene desplegados más de 50.000 soldados en bases militares.

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