Política en Córdoba [opinión]

Política en Córdoba

Hay una forma de desprestigiar la práctica política y en Córdoba se están haciendo esfuerzos para conseguirlo. No es extraño que en una ciudad de provincia que no interesa a unos cuantos que despierte de su letargo, se esté llegando a un teatrillo, que ni el propio Groucho Marx, hubiera guionado de una forma tan eficaz. Veamos el guión:

• La corporación municipal está reunida hasta las siete de la tarde celebrando un pleno ordinario, por aquello de ordinal, aunque con la presencia y frases de algunos (“esto lo va a pagar mi tía la pela”) también se acepta el otro significado gramatical.

• Se llega al acuerdo de que comparezca el alcalde el día 12 de marzo en un pleno extraordinario A las 8 de la mañana del día siguiente se convoca para un pleno extraordinario a todos los ediles del ayuntamiento, para las 9 de la mañana. En tiempo y forma, a decir por los convocantes, conformado por el vigilante del cumplimiento de la legalidad vigente en el ayuntamiento y corroborado por la mayoría de la prensa de la ciudad que incluso llega a la sorna con la sorpresa que los grupos de izquierda, proponentes al caso, no se presentan al mismo.

• Se celebra un pleno en el que tras la presentación del presidente del pleno, le cede la palabra al presidente de la corporación para que hable de la tan traída y llevada copa Davis de la ciudad de córdoba, con la atenta mirada, dicen que ni parpadeaba por  lo interesante, del jefe de la oposición, a la sazón el sobrino de la tía la pela acompañado del  portavoz de su grupo y otra concejala del mismo porque los guardaespaldas se quedaron fuera para "repartir sopapos" en caso necesario al resto de los miembros de su grupo.

• La exposición del señor alcalde, dicen los presentes que fue memorable y que quedara para los anales de la historia. Explico cómo tras casi dos años de gobierno, se extrañaba que los “rojos” le criticaran lo único que había hecho, donde se habían gastado los cordobeses dos millones de euros para que los asistentes, llenaran el restaurante creado al efecto al lado de la plaza, y degustaran los productos de la tierra. Describió el tamaño de las cigalas, el bigote de los langostinos y la competición que celebraron algunos de ver quien pelaba más gambas en un minuto. Se refirió a la atenta mirada de todos los cordobeses en la televisión orgullosos de ver su plaza llena y a unos dieciséis alrededor de los tenistas, que habrían pagado una pasta, para disfrutar del sol de córdoba a las 4 de la tarde. Sudar sudaban a borbotones pero eran únicos. Los mismos cordobeses se quedaron estupefactos al ver al sr. Rajoy entrar en el momento más inoportuno, haciendo gala de lo importante del personaje. Esbozó una leve sonrisa y se sentó .No quiso saludar ante la mirada atónita de todos porque no quería restarle valor al evento.

• Cuando terminó el brillante pleno, pasó a explicar a los medios lo “perros”  que son los concejales que no acudieron y que miraría si no le quitaría el sueldo por “vagos”. El último capítulo de este desatino está por suceder,  pero no creemos que dejen de sorprendernos.

No podemos dejar de preguntarnos ¿Qué pretende el equipo de gobierno con este espectáculo vergonzante? ¿Por qué quiere desviar la atención ante tamaña majadería?

Acertamos a responder que cuando se carece de proyecto de gobierno, se entretiene en las ramas. Desde que este equipo de gobierno ha entrado a mandar en el ayuntamiento, esto parece un cortijo donde cada uno arrima las ascuas a sus sardinas y en un símil futbolístico, no sabríamos si los goles se los metería en su propia puerta. En los cordobeses están produciendo un cansancio importante…Estamos hartos de verlos hacer un disparate tras otro y daría igual (no podíamos ESPERAR OTRO RESULTADO), sino fuera porque en el camino están dejando a un montón de familias en el paro y el sufrimiento ante el cual se muestran indolentes. En definitiva, no tenemos un equipo de gobierno, tenemos un cuadro de ineptos que hacen valer su inoperancia con amenazas y seguros de que pueden hacer lo que quieran porque lo han votado y tienen mayoría. Hoy el gran rumor de las calles de córdoba es ¡que no lo hubieran votado! Porque a estas alturas ya nadie quiere asumir y le da vergüenza reconocer que depositaron el voto a su favor.

Reflexionen y por lo menos déjense ayudar y que pase pronto este cáliz.